La Revolución de mayo de 1810 fue un inicio de la construcción de lo que hoy llamamos país.
La sociedad de principios del siglo XIX tenía entre sus grupos a personas que, por razones económicas, políticas, culturales deseaban y esperaban mantener el orden que se había definido en el Virreinato del Río de la Plata. Otros vieron la oportunidad de construir un gobierno propio respondiendo a los intereses de los que vivían y nacieron aquí.
Muchas veces los grupos con más desventajas son los que quedan por fuera, los que tardan en ser tenidos en cuenta, si es que en algún momento se los mira.
Este año renovamos nuestra posibilidad de elegir y seguir apostando por la libertad. Son nuestras elecciones diarias las que siguen haciendo esto posible, son nuestras elecciones las que renuevan ese ideal de libertad por los que muchos lucharon y murieron a lo largo de nuestra historia y que empezaron a abrir la participación a los distintos sectores de nuestra sociedad.
A partir de la lectura del libro “El rastro de la canela” de Liliana Bodoc los estudiantes de 5° grado le quieren dar voz a los olvidados, con el acompañamiento de los estudiantes de 3° grado interpretando una canción africana.
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